Siempre he tenido varios trabajos a la vez…decía aquello,
ingenuo de mí, que mi trabajo era como el pan con chocolate…. Tenía mi trabajo
principal que me permitía llevar una vida digna, eso era el pan, lo que
realmente alimentaba….y que con mis trabajos complementarios daba sabor a la
vida…lo caprichos, vamos el chocolate. El problema es que lo que Yo pensaba que
era el chocolate, realmente no lo era…. El chocolate real de la vida no son
esos caprichos caros que me daba, restándole vida real a mi tiempo…..me estaba
vendiendo muy barato, de hecho estaba cambiando lo más precioso que tenemos,
por que es el único bien escaso que poseemos, por un plato de lentejas, por
nada, por humo. Lo único que realmente tenemos es nuestro tiempo….y de como lo
utilicemos cuando realmente llegue la hora de la verdad y la Parca llame a nuestra
puerta para llevarse lo que en verdad le pertenece será lo que realmente haga
que haya válido la pena y que no tengamos que arrepentirnos de todo lo que
tendríamos que haber disfrutado. Naturalmente que tenemos que trabajar para
pagar nuestra facturas, pero en fondo de nuestro corazón sabemos que no
necesitamos tanto….
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