¿Realmente vamos a esperar toda la vida a que llegue el
viernes? Esto es lo que me planteo cada vez con mayor intensidad, y puede
parecer que son lamentos estúpidos de un privilegiado, que con la cantidad de
gente que hay en nuestro país a los que han dejado a los pies de los caballos,
una reflexión de este tipo esta fuera de lugar.
Estoy muy agradecido de lo que tengo y no me planteo un cambio de vida
drástico, no se trata de una rabieta de un niño malcriado al que no le compran
caramelos…no hace falta decirle a nadie lo especial que eres, simplemente es
saber en el fondo de mi corazón que soy mucho más y que me merezco todo…
Decía Einstein que era una locura buscar diferentes
resultados haciendo siempre lo mismo, pero por mucho que cambie lo que haces si
tu esquema mental se mantiene inalterable tu realidad también se mantendrá así,
así que el cambio tiene que ir de adentro a afuera…de nada te sirve huir,
cambiar de paisaje mientras tu paisaje interior siga anclado a los mismos
pensamientos…no puedes huir de ti mismo.
Es complicado cambiar, tu mente se resiste como un niño al
que mandas a la cama pronto, se revela, te hace dudar….pero no sólo es posible
sino que es necesario, es lento y trabajoso, no te puedes levantar un día y ya
ser otra persona, pero tenemos que ir transitando para evitar que un día cuando
te levantes no te sientas un extraño en el espejo