Toda mi vida he tenido trabajos variopintos y me encontrado
por el camino personas realmente curiosas que me han dejado perlas que nunca he
sabido ver o que no he querido ver. Estoy en un proceso de cambio bastante
grande y no sé por que vienen a la memoria momentos en los que he tenido miedo
por diferentes motivos. Uno de ellos me
llegó como si nada el sábado, fue una tontería pero resultó…Hemos disfrutado de
un Fin de semana de parque de atracciones, las atracciones fuertes nunca me han atraído,
pero nunca me habían molestado…llevaba unos años que sin embargo simplemente me
daban miedo, no me montaba en ninguna. Me encontraba delante de una de las
atracciones estrella del parque, se trataba de una especie de ascensor donde
subías y luego te dejaban caer al vacío…justo en la puerta me vino el
momento, un compañero de trabajo en un
momento de estrés hace muchos años ante
una trifulca en una discoteca me vio bloqueado y me dijo “Juanma, vamos, no hay
nada que perder ..ya estás muerto”, vamos el Memento
Mori de los romanos, simplemente me llegó el momento con una
claridad increíble…me monté en la atracción, y no solamente no tuve miedo, la
disfruté, no fue una descarga de adrenalina, no sentía mariposas en el
estomago, fue simplemente como si volara . Ha sido la primera vez en mi vida
que he disfrutado de verdad de este tipo de cosas, me monté en todas, en las más
fuertes, por decirlo así…varias veces y en todas sentí lo mismo, simplemente
volaba
Memento mori, carpe diem