Una de las cosas que más me está costando aprender es que Yo
sólo soy Yo, nada más y nada menos y sobre todo que nadie me debe nada. Me está
costando metabolizarlo, dejarme ir, dejar de intentar controlar, de fluir es
complicado cuando has llevado una vida de control. Nadie me debe nada, esto es
una divisa grabada a fuego en mi cabeza que me hace ser mucho más comprensivo
en el trato con los demás, sobre todo con mis seres más queridos. Es fácil
centrarse en lo que creemos que les falta, pero simplemente es una
mentira, cada uno se comporta contigo de
manera perfecta, como tiene que comportarse en ese momento preciso y sólo es tu
mente la que percibe algo negativo en ello,
cambia el pensamiento y cambia la
percepción…puesto que nadie te debe nada, simplemente bendice que se hayan
encontrado contigo en ese momento pero no intentes controlarlos, disfruta de su
presencia y decide como quieres comportarte Tú independientemente de
ellos. Sólo mandamos en nuestros
pensamientos , no juzgues a nadie, y
cambia tu forma de relacionarte. Si quieres cosechar un trato cariñoso, sé tu
el que da cariño, si quieres amor, sé tu el que da el amor. No esperes que los
demás se comporten según tus pautas…empieza Tú por comportarte según estas y
deja a los demás que sean lo que quieran ser
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